“Una mirada hacia el interior de la sociedad”.
Matthew Wolkow y Jean-Jacques Martinod
Una mirada hacia el interior de la naturaleza impulsa este film a indagar, a través de entrevistas y observaciones, en las analogías entre el comportamiento humano y su relación con el entorno. El acto de filmar la naturaleza nos obliga a estar presentes, a ser conscientes de los acontecimientos que ella misma nos brinda. En este sentido, surge la referencia a Black Pond de Jessica Rinland, donde el contacto con lo natural es guiado por un relato científico que estructura la narrativa.
Sin embargo, la obra colectiva de Matthew Wolkow y Jean-Jacques Martinod se distancia de ese marco científico para situarse en la experiencia de registrar un fenómeno natural: la emergencia de cigarras que ocurre cada 17 años que nos lleva a diferentes matices.

Cantos del este adquiere una particularidad temporal al ser filmada durante la pandemia del COVID-19, un periodo en el que las formas de crear arte y especialmente de hacer cine se vieron profundamente transformadas. Esta condición histórica atraviesa la película, que se construye a partir de video-cartas entre los directores, un formato íntimo de correspondencia en el que se entrelazan lo personal y lo natural. Así, el registro del ciclo vital de las cigarras se convierte en un vehículo para reflexionar sobre un tiempo colectivo: la experiencia de una generación marcada por el aislamiento y la reconfiguración de sus vínculos. Así mismo, a lo largo del documental, se siente las capas existentes de sus dos autores conformadas por capítulos que hacen sentir la distancia, como lo podemos observar en sus videollamadas.
Hay algo que recalcar: en la película, las cigarras emergen como metáforas. No sólo representan un fenómeno biológico cíclico, sino que se convierten en un espejo de lo humano, en símbolo de resiliencia y renacimiento tras un largo encierro. El film trasciende la simple observación de lo natural para transformarse en un testimonio sensible de cómo lo exterior y lo interior dialogan, revelando una memoria común de lo vivido en tiempos post-pandemia.
Pero esta no es la única forma en la que se expresa el documental. Existe también un giro interno que habla desde lo social a través de acontecimientos que marcan momentos clave. Entre ellos, uno en particular, señala un punto de inflexión: la reunión de personas en el campo para apreciar la emergencia de las cigarras y cómo su canto repercute en su ser. En este punto, respecto al sonido de la película, hay que mencionar que es envolvente y abre paso a una verdadera inmersión sonora.

De igual manera, los relatos convertidos en voz en off nos permiten comprender que no sólo se trata de un fenómeno natural, sino también de experiencias vinculadas con lo humano. El film propone ver este acontecimiento como un reflejo social y cíclico, como en el relato de una madre que vuelve a presenciar este momento cuando sus hijos ya han crecido. Estar allí la confronta con la presencia del tiempo, la certeza de que todo cambia y la incertidumbre de no saber si en el futuro volverá a escuchar o ver a las cigarras.
Otro aspecto que se marca con gran fuerza es la postura que asume la película frente a los acontecimientos sucedidos en Estados Unidos, en particular del movimiento Black Lives Matter y las políticas de Trump. Es en este punto donde la metáfora también se completa: la vulneración de los derechos de los ciudadanos que son pisoteados. Sin embargo, al igual que las cigarras, que hacen ruido y emergen desde la tierra, el pueblo se reúne y lucha contra lo establecido por un fin común: que no se vuelvan a pisotear los derechos conquistados por generaciones anteriores.
Es así que la metáfora desarrollada en la película puede aplicarse a distintos países que sufren atropellos contra sus derechos. Algo que me resulta especialmente reflexivo es que las luchas y sacrificios que emprendemos como sociedad parecen repetirse de manera cíclica. En la actualidad, con el auge de gobiernos o movimientos de ultraderecha, e incluso de regímenes genocidas, la metáfora de la cigarra cobra fuerza. Nos invita a despertar, a hacer ese ruido capaz de llamar la atención para que las personas escuchen, tomen conciencia y persigan un mismo fin. De la misma manera que la finalidad de las cigarras es garantizar la continuidad de su especie, nuestra meta como sociedad debe ser la defensa y preservación de nuestros derechos, los derechos conquistados.
Cantos del este (2025), de Jean-Jacques Martinod y Matthew Wolkow