
juanca, estibi y yo es un film de memoria íntima de la directora Emilia Andrade Páez.
Emilia al encontrarse con archivo familiar de su niñez se re-vincula con sus medios hermanos y así mismo con un fragmento de su memoria que no existe como tal.
La directora a lo largo del film se replantea esta presencia de la familia, el recuerdo y los surcos en su memoria.
La conexión que se genera con el archivo familiar es parte de un ejercicio
inesperado y hasta cierto punto un tanto mágico (por sus posibles hipotéticos).
Es un ejercicio tangible de la memoria misma, como un medio de montaje y edición /unir-separar- unir – separar – saltar – soltar /.
Emilia al re-vincularse con el archivo físico de ella y sus medios hermanos se posiciona en un universo de varias posibilidades, hasta viajar a otro país con la idea de verlos y conversar de esta niñez que simboliza un surco en su memoria.
¿Qué es eso que (nunca) viviste? ¿Cómo se describe ese vínculo que es y
existe pero encaja con ese agujero negro de tu memoria?
El trabajo con archivo familiar te enseña que además de ser una búsqueda, es un proceso catártico que finaliza con el acto de soltar.
Para mi el material de archivo simboliza una búsqueda arqueológica, podemos encontrarnos con varios tesoros, polvo y huellas difusas en el camino.
De la misma forma funciona la memoria.
juanca, estibi y yo es una reminiscencia que físicamente existe y es real pero así como la memoria, tiene sus matices.
De igual manera se compone de la ausencia, ausencias que todxs conocemos, la ausencia de mi abuela, la ausencia del padre que no conozco.
